Los ambientadores profesionales que ofrecemos funcionan reproduciendo el fenómeno de evaporación observado en la naturaleza. Esta técnica es tan sencilla como respetuosa con el medio ambiente, y se utiliza desde hace décadas en todo el mundo.
El principio es el siguiente: llenas el depósito de agua del aparato con agua dulce y lo enchufas a la red eléctrica. A continuación, el refrigerador aspira aire caliente y seco y lo hace pasar por una almohadilla húmeda. El aire enfriado se redistribuye entonces dentro de la habitación.
Se dice que este proceso de transformación es adiabático porque ni aporta calor ni lo recupera, a diferencia de otros tipos de aparatos, como un ventilador, que sopla aire caliente.
La nevera se alimenta de su depósito de agua, que incluye una bomba sumergible para que el agua pueda salir de la almohadilla. Luego es expulsado a la habitación por el ventilador del aparato, que no genera calor.
Especialmente eficaz cuando la temperatura exterior es alta y la humedad baja, este dispositivo puede, por ejemplo, reducir la temperatura 15° si la temperatura exterior es de 36°C y la humedad de 20°C.